Curiosidades de la evolución (IV)
La rabia.
Un perro rabioso se mueve sin parar yendo de aquí para allá, babeando espuma por todas partes, mordiendo a cualquier ser vivo que se cruce en su camino. Tremendo. Podemos preguntarnos ¿qué tiene la rabia para producir estos síntomas?, ¿por qué estos y no otros?
Para responder pongámonos en el lugar de los virus. Supongamos que hace tiempo el virus existía, se propagaba de unos organismos a otros pero sus síntomas eran más benignos, entonces mutaron (los virus se reproducen y mutan a una velocidad pasmosa) y el resultado fue un virus que provocaba en su anfitrión alguno de estos síntomas, por ejemplo el babeo. Todo lleno de babas infectadas con el virus era mucho más probable que otros organismos resultasen infectados. Supongamos que volvió a mutar e hizo que al perro le diera por deambular y morder, el nuevo virus se propagaría más rápidamente y los especimenes del virus inicial benigno se irían extinguiendo mientras los del nuevo proliferaban más y más.
Así que el perro rabioso tiene estos síntomas porque con ellos se favorece el contagio, con ello la duplicación de los virus y con ello, finalmente, la de sus genes.
¿El huevo o la gallina?
Bueno, por si alguien no lo sabe, esta vieja paradoja fue resuelta por la teoría de la evolución. La cuestión es bastante sencilla, una gallina sólo puede haber salido de un huevo de gallina, sin embargo un huevo de gallina puede haber salido de una no-gallina, no completamente gallina.
Desde luego tenemos que suponer un punto concreto de inflexión en una evolución más bien difusa, la madre de la primera gallina sería una proto-gallina que sólo se diferenciaría de su hija en un gen (abstrayendo al máximo), por tanto apenas podríamos distinguir a una de la otra, pero suponiendo una mamá cuasi gallina y su hija totalmente gallina, el huevo que puso la mamá era un huevo de gallina, los genes de los otros huevos que puso, los de los hermanos de la gallina, que debemos suponer que no mutaron porque sería demasiada casualidad, se diferenciaban de este otro huevo en ese genecito de nada, pero ese pequeño cambio hacía que este huevo mutado fuera de gallina. De gallina, gallina. Así que primero el huevo y luego la gallina.
Un perro rabioso se mueve sin parar yendo de aquí para allá, babeando espuma por todas partes, mordiendo a cualquier ser vivo que se cruce en su camino. Tremendo. Podemos preguntarnos ¿qué tiene la rabia para producir estos síntomas?, ¿por qué estos y no otros?
Para responder pongámonos en el lugar de los virus. Supongamos que hace tiempo el virus existía, se propagaba de unos organismos a otros pero sus síntomas eran más benignos, entonces mutaron (los virus se reproducen y mutan a una velocidad pasmosa) y el resultado fue un virus que provocaba en su anfitrión alguno de estos síntomas, por ejemplo el babeo. Todo lleno de babas infectadas con el virus era mucho más probable que otros organismos resultasen infectados. Supongamos que volvió a mutar e hizo que al perro le diera por deambular y morder, el nuevo virus se propagaría más rápidamente y los especimenes del virus inicial benigno se irían extinguiendo mientras los del nuevo proliferaban más y más.
Así que el perro rabioso tiene estos síntomas porque con ellos se favorece el contagio, con ello la duplicación de los virus y con ello, finalmente, la de sus genes.
¿El huevo o la gallina?
Bueno, por si alguien no lo sabe, esta vieja paradoja fue resuelta por la teoría de la evolución. La cuestión es bastante sencilla, una gallina sólo puede haber salido de un huevo de gallina, sin embargo un huevo de gallina puede haber salido de una no-gallina, no completamente gallina.
Desde luego tenemos que suponer un punto concreto de inflexión en una evolución más bien difusa, la madre de la primera gallina sería una proto-gallina que sólo se diferenciaría de su hija en un gen (abstrayendo al máximo), por tanto apenas podríamos distinguir a una de la otra, pero suponiendo una mamá cuasi gallina y su hija totalmente gallina, el huevo que puso la mamá era un huevo de gallina, los genes de los otros huevos que puso, los de los hermanos de la gallina, que debemos suponer que no mutaron porque sería demasiada casualidad, se diferenciaban de este otro huevo en ese genecito de nada, pero ese pequeño cambio hacía que este huevo mutado fuera de gallina. De gallina, gallina. Así que primero el huevo y luego la gallina.