Curiosidades de la evolución (III)

Contrasombreado

Una cosa que me parece muy curiosa de la evolución es el contrasombreado. Muchos animales tienen la panza de color claro y también algunos el lomo más oscuro que el resto del cuerpo. Resulta que tenemos un mecanismo en el coco por el que identificamos los objetos dando por hecho que la luz viene de arriba y cabe suponer que les pasa lo mismo a los animales (o a muchos de ellos). Identificamos volúmenes por sus brillos en las partes donde la luz incide directamente y por sus sombras en las opuestas, arriba y abajo, respectivamente. El oscurecimiento del lomo atenúa los brillos y la panza clara mitiga las sombras con el resultad de que el cuerpo voluminoso se torna plano a la mirada, y el portador de estas características puede ocultarse mejor a sus depredadores o a sus presas.

Dentro de este tema del camuflaje, uno de los más controvertidos es el de las cebras. ¿Sirven todas esas rayas para camuflarse? Algunos decían que era para semejar cañas o algo así, pero parece que su verdadera utilidad reside en que desdibujan los contornos en un batiburrillo informe y a los depredadores les resulta difícil distinguir donde empieza y dónde termina cada animal y no saben a cuál perseguir.

Convergencia evolutiva.

A veces dos especies con una línea evolutiva diferente se adaptan a un mismo hábitat de manera muy similar, de manera que se parecen muchísimo sin estar emparentados. Que yo sepa los dos casos más destacados son los llamados troglomorfomismos (troglo, cueva, como en trogloditas) destacando unas cuantas variedades de topo y, sobre todo, el caso de los marsupiales.

Los mamíferos marsupiales se distinguen de los placentarios en que no tienen placenta de modo que las crías permanecen poco tiempo en el vientre materno y nacen poco desarrollados. Para suplir esta carencia la naturaleza les doto de un repliegue de la piel sobre las mamas, la bolsa marsupial, un medio favorable en que los retoños terminan de crecer.

Hubo un tiempo en que los marsupiales se extendían ampliamente por el globo, pero después la evolución encontró una forma mejor de desarrollo para los fetos, la placenta, y progresivamente los mamíferos placentarios se fueron adueñando de los nichos ecológicos de los marsupiales. En ese momento, hace unos cincuenta millones de años, Australia, todavía no colonizada por los placentarios, se separo del resto de los continentes aislando a los marsupiales del resto del mundo, permitiendo que la ocupasen y evolucionasen a sus anchas encontrando formas de adaptación similares a las de los placentarios en medios muy parecidos.

Y el resultado es que hay ardillas, ardillas voladoras, osos hormigueros, gatos, lobos (el famoso monstruo de Tasmania o yabí), ratones y topos (hasta dónde sé) marsupiales, muy similares a los placentarios.

El dibujo está tomado de "La historia de la vida" de Richard Southwood.