jueves, diciembre 07, 2006

Lua adaptándose.




























Jeje, bueno, pues sí, como dijo Marga, ha pasado el tiempo y las cosas van algo mejor. Lua se va adaptando poco a poco y es una perra muy graciosa. De momento ya mantiene a raya a Dru dándole unos ladridos de cuando en cuando y él ya se acerca a ella con un poco más de cuidado, incluso he visto que alguna vez Lua deja que le huela y también a veces se tumban uno cerca del otro y están un rato tranquilos.

Los primeros días se pasaba mucho tiempo cerca de la puerta, un poco perdida, pero ahora ya parece que se va haciendo al lugar y buscando sus propios sitios. También ladra bastante, avisa de cualquier cosa que se acerca a la verja, contesta a los perros vecinos, y sobre todo -¡sorpresa!- es una infatigable perseguidora de gatos.

Ahora mismo hay siete gatos en la huerta, seis gatas y un gatito chiquito. Cinco de las gatas (dos madres y tres hijas) son medio silvestres sólo alguna se deja acariciar, la otra gata es mi queridísima Neska, la más mayor, más guapa, mimosa y gordita. Y es la que peor parada ha salido con la llegada de Lua. Si baja al suelo la persigue, y de rebote la persigue Dru también que hasta ahora nunca lo había hecho, y si se sube a algún sitio donde no llega Lua esta se pone a ladrarle hasta el infinito y más allá. Así que la vemos mucho menos.

El gatito también se pasa bastante tiempo dentro de la casa, le dejamos porque es un poco asustadizo, pero cuando sale, Lua le busca y se le queda mirando fijamente, a veces ladrándole a veces en silencio y el gato se queda inmóvil aguantando el chaparrón porque en cuanto se mueve le persigue también.

La dueña, a la hora de comer, algunos días se lleva a Lua con ella y otros la deja allí para que se vaya acostumbrando. Pero ayer, por primera vez se decidió a dejarla toda la noche y cuando hemos ido por la mañana estaba ¡afónica!, qué risa, le salían unos ladridos debilísimos, la pobre probablemente se haya pasado toda la noche ladrando.

Otra cosa es que apenas come, su plato de comida apenas lo toca, relame los cuencos de los gatos a veces acepta alguna galleta (o varias) o un poco de comida de Dru, pero muchas veces la rechaza. Sin embargo no se la ve mal por ello, tal vez como es pequeñita necesita poco.

No sé qué pensarán los perros, pero yo me lo paso pipa.
HispaLab
HispaLab